¿Estamos agobiados por tantos nudos que nos quitan la alegría del corazón y las ganas de seguir viviendo? La Virgen María viene en nuestra ayuda: a través de esta novena ella desatará los nudos, los problemas familiares, los rencores que le presentamos, uno tras otro.
Confiemos en la grandeza de nuestra Madre que «desata los nudos» ¡y veremos las maravillas que Dios ha preparado para nosotros!